Cuando uno trabaja, mide también el tiempo según se van marchando los compañeros. Ester Fuentes se jubila.
Durante los últimos años, retirada en diferentes momentos, algunos muy delicados, gente inolvidable como Mario Pereira, Eva Vilas, Pilar Espiño, Xosé Payo, y aun antes Fernando Bascoy, algunos hemos sentido algunos arañazos de advertencia: ellos estaban antes que tú y ahora tú sigues estando...
Pero los rasguños van dejando las mismas arruguitas que vimos en ellos. Y es imposible no advertir que forman un todo inextricable con una serie de virtudes profesionales y personales que uno quisiera ir también atesorando.
Ester Fuentes nunca ha dejado de trabajar y de atender a sus alumnos con la paciencia y la afabilidad que, a veces, son tan difíciles de mantener en nuestra profesión. Y nunca ha dejado de querer sostener pequeños lazos de compañerismo con todos nosotros.
No parece nada fácil que una bata blanca vuelva a sonreír tanto en nuestro instituto.