La pornografía infantil en la Red es una lacra imparable que ensucia nuestras vidas cada día. La presión policial con macroredadas no es suficiente para detener las malas prácticas de estos individuos, que actúan desde el anonimato que puede brindar la Red golpeando las vidas de cientos de niños, incluso bebés, en busca de un deseo sexual depravado y enfermizo.
(En la entrada, o de esta manera, podéis colar términos de búsqueda empleados por los pederastas y pedófilos, como "angels", "lolitas", "boylover" o "preteens" para que puedan llegar hasta vuestro blog y encontrarse con este recordatorio).
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